En un lugar de Torrellano (o de Elche, según dónde pregunte uno) de cuyo nombre me alegra acordarme, realizamos el proyecto de unas oficinas para una empresa tecnológica.
En la planta de arriba se ubican las oficinas, donde la intervención fue sencilla: suelo de tarima clara para aportar luminosidad y espacios colaborativos.
En la planta baja, el espacio diáfano se configura en 3 zonas conectadas entre sí:: salas de formación con grandes cristaleras, zona de comdedor con cocina, y espacio de descanso/actividades (sofá, pista de tenis de mesa...)
La separación entre espacios se hace de dos modos: por un lado, mediante vegetación natural en maceteros de madera reciclada.
La segunda manera de separar visualmente los espacios, es mediante diferentes alturas en la iluminación interior.
En la pred del fondo se proyectó un gran mural, pero aún no se ha realizado...¡cuando esté lo actualizaremos! 🙂
Fotografía de la zona de cocina y barra para reuniones desenfadadas.
Fotografía realizada desde las salas de formación.
El estilo industrial fue fácil de conseguir yendo a pocos colores (pintando la estructura en negro) y dejando visto el suelo de hormigón.