Muchas veces vemos las maravillosas imágenes finales de los edificios, ésas que en ocasiones no sabemos si son ficción o realidad…
Un cielo perfecto, una perspectiva imposible, una fotografía de autor, pero, cómo llegamos a ello? El proceso es un largo camino, una aventura con algún que otro imprevisto, un cocktail de emociones. Desde Estudio Arze queremos compartir estas vivencias con vosotros. Enseñaros nuestro día a día en la obra, “lo que nunca se ve” y para nosotros muchas veces lo más interesante, por este motivo surge “Diario de una obra”. Esperamos que os guste.
Capítulo 1 – Replanteo – La primera piedra.
En primer lugar, empezamos presentando la parcela del edificio «EME», y como una imagen vale más que mil palabras, ¡aquí la tenéis! Tras el movimiento de tierras quedó todo al mismo nivel listo para comenzar.
Y el día llegó. Tras saberte de memoria los planos y el terreno en autocad (podéis ojear aquí el proyecto), toca enfrentarse a la realidad. Con un gusanillo en el estómago marcamos el punto de referencia de la obra, el lugar concreto desde el que se va a replantear el edificio, y todo hecho con la última tecnología en calibración:
El terreno queda dibujado como si de un lienzo se tratara. La escala y magnitud del edificio se empiezan a reconocer.
Y empieza la acción!
Durante el proceso de excavación, nos dimos cuenta de que el terreno era más heterogéneo de lo que creíamos en un principio, ya que había piedra de yeso, terreno rocoso, limoso, escombros, humedades, zapatos…y hasta los restos de un caballo!!! @_@
La humedad nos desconcertó especialmente, pues en el estudio geotécnico no aparecía nivel freático. Afortunadamente la humedad estaba fuera de la zona de cimentación. Se tanteó una posible fuga de alcantarillado, siendo esta opción descartada tras revisarse la instalación… Finalmente parece que en el subsuelo había alguna bolsa de agua estancada, se procedió a la realización de un pozo para ver como evolucionaba y tras unos días de observación, vimos como se mantenía un nivel de agua escaso pero constante. Se decidió realizar una zanja con un tubo drenante en distintos puntos de la parcela y canalizarla a la red exterior.
Zapata vs escala humana
Y así fue, como mucho más rápido de lo que habíamos pensado, se excavaron todas las zapatas del edificio!
Próximamente el siguiente capítulo!